Como cada noviembre a nivel de la Iglesia
Católica, se celebra el Abrazo en
Familia, una celebración orientada a fortalecer las relaciones familiares y
solucionar los problemas de convivencia entre los miembros del hogar. La Santísima Trinidad no escapa de esta
celebración, todo lo contrario, fomentó en sus feligreses la convivencia que le
es tan característica.
Por Marian Barrios
El 18 de
noviembre del 2012, la Parroquia Santísima Trinidad de Unare I realizó su
celebración del abrazo en familia
con un domingo familiar que inició después de la celebración de la misa de 9 de
la mañana.
El puesto de
desayuno de este evento estuvo organizado por los que participan en la Comunidad
de Santa María, quienes con su ánimo y entusiasmo lograron contagiar a los
recién llegados y a quienes compraban en su puesto, un poco de su felicidad
juvenil.
En los
espacios de convivencia parroquial convergieron diferentes grupos que hacen
vida en la Santísima Trinidad quienes ofrecieron platos muy variados; desde
sopa y parrilla hasta platos navideños con sus respectivos postres y, ¿Por qué
no? También algún ponche navideño con sabores variados como el de fresa, durazno,
ron con pasas entre otros creando así un ambiente agradablemente navideño por
la cercanía de diciembre.
Las ventas
realizadas durante el domingo familiar, además de por un grupo musical, también
fueron amenizadas por la realización de un bingo en el que participaron la gran
mayoría de los asistentes. Asimismo también se realizó un sorteo a base de
caramelos en el que todos los participantes podían llevarse un pequeño regalo
por el módico precio de 5 BsF.
Los ganadores
del bingo, luego de un par de falsas alarmas, se llevaron premios variados que
incluyeron una plancha de ropa, un reloj, unos cojines hechos a mano, una
freidora, varios especieros, entre otros. Además, algunos de los asistentes
realizaron otros sorteos que incluyeron productos Stanhome y una torta casera
hermosamente decorada.
También hubo
algunos otros eventos divertidos destinados a la comunidad como concursos de
baile entre cada bingo amenizados por la banda presente e incluso una piñata
con forma de tetero para que jugaran los más chicos.
El ambiente
entre los asistentes propició la esperada convivencia familiar que pretende la
celebración del abrazo en familia; conmemoración no solo para la familia que
vive toda bajo un mismo techo, sino también para toda la familia que formamos
la Iglesia con Cristo.
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